En respuesta a la creciente necesidad de mejorar el control de los procesos de medicación en granja, OPP Group decide en el 2012, comenzar un ambicioso proyecto que buscaría solucionar 3 problemas fundamentales de los tratamientos inyectables en las granjas:
La necesidad de garantizar el cumplimiento de las buenas prácticas en cuanto a los tratamientos aplicados a los animales, esto es: qué se inyecta, quién lo inyecta, cómo, cuándo y por qué lo hace.
La generación de un registro electrónico del evento (administración medicamentosa), que permita controlar mejor los tiempos de supresión de los antibióticos, de tal manera que no queden residuos en carne a la hora de su venta.
La gestión de la farmacia de la granja, de manera que el uso de tratamientos en granja se relacione automáticamente con el sistema de gestión de la misma para llevar un control pormenorizado del inventario de medicamentos.